Sería el año pasado cuando en las discotecas de Buenos Aires sonaba una canción de la cuál desconocía su nombre y su interprete y tiempo después vendría a enterarme que había sido la ganadora de algo llamado "Eurovision Song Contest" un (concurso - festival) de música Europeo que se realiza desde los años 50 y que reúne a artistas emergentes y conocidos de Europa para competir entre sí teniendo como medio de competencia un elemento sin el que sería imposible vivir, la música.
La canción de la que hablo es "Euphoria de Loreen (Suecia)"
Como buen melómano que me considero, no podía dejar pasar el año, y mucho menos el mes de Mayo, sin presenciar este hermoso concurso que para mí tiene varias particularidades, una de las más importantes tiene que ver con su calidad de evento multicultural, ya que reúne no solo a Europa sino al mundo entero, porque como es de esperarse existen "Eurofans" en todos los rincones del planeta (de eso no me queda la menor duda), y lo digo con propiedad, sabiendo que hoy vivo en una de las provincias más chicas de Argentina como lo es Tucumán y que mi novio siendo de Salta, otra provincia del norte, es fanático número uno, de como el dijo un día, "esa música rara".
Y es que sí, si no hubiera sido por él, quizás en mi mente no se hubiera abierto este nuevo panorama musical que me tuvo temblando por días, con la ansiedad contenida pero latente sobre quien sería el ganador de este año.
Un playlist comenzaba entonces a armase en mi cabeza y como bien he querido llamarlo, un soundtrack nuevo de mi vida. Es así como una noche, sin planearlo y como simple música para ambientar un momento mágico, recuerdo escuchar una canción en un idioma que podía reconocer como Italiano, transportarme a un sitio que jamás había visto y sentir ganas de amar de nuevo; a esta noche le seguirían un montón más con algunas canciones increíbles y otras no tanto, pero que definitivamente marcarían el año 2013.
Siempre he sido amante de sonidos célticos y minimalistas, así como también puedo reconocer instantes, sentimientos, pensamientos, momentos de mi vida por simples acordes de melodías que me sacan una sonrisa o me hacen llorar desde lo más profundo, esto claramente no es un gran descubrimiento, pues la música hace eso.
En todo caso, y para volver al punto focal de esta entrada que en realidad es el concurso, debo decir que aparte del esquema multicultural que se arma, podría definirlo como el evento musical del año, del cual se han desprendido grandes artistas a través del tiempo; parecería increíble pero de ahí vinieron artistas como Raphael, ABBA, T.A.T.U entre muchos más que tuvieron a Eurovision como trampolín al mundo y es que tal como lo dice el eslogan "We Are One", somos uno solo, un solo planeta, un mismo aire, un mismo principio y un mismo fin si se quiere; bajo esta consigna, Europa, por medio de uno de los medios más sanos, como lo es la música, nos invita a ser uno solo por un día, porque no importa el idioma, ni si entendemos o no lo que dice la letra de la canción, la magia de la música es que todo aquel que escuche, sienta algo con simples o complejos acordes que fueron armados para transmitir millones de cosas; ya lo anticipaba la primera película sonora "El cantanta de Jazz" cuando su protagonista decía aquella frase clara y concisa que predecía el gran avance del cine y decía: "Todavía no han escuchado nada"; que más adelante se re inventaría con la llegada de la televisión y así traspasaría fronteras y rompería esquemas.
El concurso además y como es de suponerse, tiene una carga a nivel político grande, que si bien no está tan presente durante el show, se refleja en la votación entre los países, lo cuál no implica en ningún caso que sea un evento político dependiente, ya que, la música tiene ese poder justamente, eliminar todo tipo de barreras y tocar en lo más profundo del corazón y la mente.
Banderas arriba y todos como si fueran uno solo, sin importar las diferencias de religión, política, condición sexual, o cualquier invento humano que promueva la fragmentación; una multitud de gente se reunió así el 18 de Mayo de 2013 para celebrar la gran final de Eurovisión desde Malmo, Suecia. Una noche llena de matices, diferentes idiomas, una gama de colores inigualables y distintos sentimientos, entre los cuales predominó el amor, puestos en el ruedo verso tras verso de cada canción que los 26 países finalistas interpretaban.
Al final de la noche, yo ya tenía mi top 10 (después de haber escuchado y visto las presentaciones de los finalistas) y aunque se presumía quien iba a ganar, durante la votación de cada país hubo cierta tensión que no dejo de inquietarme; sin embargo, la gran ganadora fue Emelie de Forest (Dinamarca) con su magnifico tema "Only TearDrops", un tema que si bien no es tan rico musicalmente ni tan profundo en su letra, transmite mil cosas, con el sonido minimalista de la flauta y los tambores que retumban en la entrada y salida de los coros, lo cuál la hizo la preferida de todos y por tanto la triunfadora de la noche, ahora hay que prepararnos para escucharla en todo el mundo.
La tabla de resultados final y TODA la información, historia y demás datos del evento la pueden encontrar en: www.eurovision.tv.
A continuación posteo en orden de 1 a 10 los videos de las presentaciones según mi concepto y con los cuales creo que solo coincido en el primero con el resultado oficial del concurso.
Por demás está decir que espero ansioso al próximo año para ahora desde Dinamarca vivir otra vez esta fiesta musical y algún día poder presenciarlo en vivo y en directo, por supuesto junto al ser que me hizo conocerlo.
1. DINAMARCA
2. ITALIA
3. NORUEGA
4. ALEMANIA
5.GRECIA
6. LITUANIA
7. REINO UNIDO
8. MOLDAVIA
9. SUECIA
10. BIELORRUSIA