“Vanishing on 7th
Street” o “La Oscuridad”
es una película de terror de 2010 dirigida por Brad Anderson1 y protagonizada por Hayden Christensen, Thandie Newton y John Leguizamo.
Es una película que comprueba que la sencillas y claridad de la premisa,
hace a la simplicidad del argumento y por tanto del guión, en el mejor de los
casos con el resultado de una obra maestra o como en este caso de una película
sin mayores repercusiones, pero que aún así no deja de tener cuestiones interesantes.
El trabajo de fotografía comprendido en el campo de la iluminación,
los planos, y por tanto el trabajo de profundidad de campo, la perspectiva, la
saturación y des saturación, el manejo de las sombras, lo que se ve y lo que
no, que en últimas es lo que el director nos quiere mostrar; es un trabajo
impecable y complementado a su vez por la mezcla de sonido que va de sonidos
particulares, tales como la respiración, los pasos, la interferencia de la luz,
a sonidos generales, como la música, asi como también, los demás elementos del
decorado sonoro que narran de manera clara y concisa la idea de la oscuridad
que se apodera de la tierra y la luz salvadora que da vida.
Debo admitir que lo que más me gusto de la película fue el final, ya
que es un final, que no se puede catalogar como final sorpresa, sino en la
categoría de lo inesperado, dejando como pensamiento final, abierto, la
existencia de un futuro mejor en manos de un nuevo día y de los niños como
seres de luz que tienen como destino un mañana y quizás un futuro mejor al
actual.