martes, 9 de julio de 2013

Una colección sin sentido


"The Collector" o "El juego del terror"  (2009) escrita por Marcus Dunstan y Patrick Melton y dirigida por Marcus Dunstan y protagonizada por Josh Stewart. Es una película más que de terror de horror y sadismo sangriento que no tiene ninguna justificación ni implícita ni mucho menos explícita.
Fue propuesta como una pre- cuela de la saga SAW, sin embargo, sus creadores no lo tuvieron a consideración. A nivel narrativo, no propone nada interesante más que horrorizar a la audiencia con exceso de sangre injustificada, si bien es una película que estremece por sus imágenes fuertes, el solo hecho de no tener una justificación clara el asesino de la misma, el argumento queda descolgado en la nada misma mientras muestra tripas, sangre y muerte.
Lo que si resulta interesante es la estética que decidieron crear con los movimientos de cámara, pues tanto esta como los personajes se mueven secuencialmente dentro del espacio de la casa, dando a la película un ritmo diferente y por momento acercándose fielmente al suspenso, la armonía coreográfica entre cámara, espacio y personajes está muy bien lograda y es complementada con la luz y su ausencia también, que deja un aire de terror sobre el cual el espectador se mueve, pues en ocasiones ve y en otras cree ver. Las texturas y temperaturas en los distintos espacios si bien por momento parecen chocar, se pueden llegar a entender como las diferentes atmósferas que el director de fotografía quiso crear de acuerdo a la temática de las distintas secuencias y es acertado ya que es posible reconocer y distinguir los niveles narrativos gracias a esto.
En el aire quedan muchas preguntas y ninguna en realidad tiene una respuesta clara más que en la imaginación del espectador que tiene que completar el cuadro narrativo con absurdos e inverosímiles. Sin embargo, para ser no más que una película sangrienta está bien encaminada dentro de los efectos que el subgénero Gore asume como tal.

¿Otra más de Zombies?




Recién salida del horno "World war Z" o "Guerra Mundial Z"  (2013) dirigida por Marc Forster y protagonizada por Brad Pitt es una historia basada en la novela homónima y contó con una mega producción que rodó escenas en Malta, Londres, Budapest y Escocia.
Podría decirse que es una película más de Zombies como las que abundan desde hace ya unos años y que de algún modo nos invaden incluso en la televisión con series como "The Walking Dead" y como siempre el público expectante que hace su reflexión sobre la humanidad y su misión en la tierra. En este caso el guión plantea una historia con un giro dramático diferente en el que pretende hacer hincapié de hasta donde hemos llegado como humanidad, que incluso los mismos zombies son selectivos a la hora de elegir a sus víctimas, sobre lo cual no es necesario aclarar que personas enfermas no entran en su lista y son directamente discriminadas; de igual manera como pretende reafirmar uno de los males que aqueja a la sociedad contemporánea y que está estrictamente relacionada con el hecho de auto inmunizarse o más bien auto enfermarse para lograr sobrevivir a un mal peor que la misma enfermedad y no morir en el intento.
A nivel de efectos especiales se presenta como una película increíble en la que los zombies vienen recargados, son más fuertes y un poco más inteligentes, la estética de la piel en descomposión, color gris, genera un contraste importante entre ellos, los personajes y el entorno que suele ser en la mayoría de los casos un color más cálido, 
Por otra parte existe una clara propuesta de cámara en mano, que da la sensación por un lado, de estar más cerca de la situación y por tanto vivir de manera más intensa la historia junto a sus protagonistas, por momentos incluso puede llegar a marear debido a los rápidos movimientos que hacen los personajes y en contraposición a ellos la cámara, este tipo de realización a su vez, que en principio, es propia de la técnica del documental, hace también un acercamiento más a la realidad que se está presentando en la historia.
Las actuaciones son bastante coherentes y en este sentido es posible identificarse en distintos niveles desde lo personal, lo humano y porque no, lo existencial.

Dinosaurios x3


La trilogía de Jurassic Park dirigida toda por Steven Spielberg desde el año 1993 hasta el 2001 con la aparición de la tercera parte de la saga de ficción que trae de vuelta a la realidad a los animales prehistóricos y los pone a convivir con los humanos en un mundo donde solo sobrevivirá el más fuerte.

Más allá de los efectos especiales y las creaciones gigantes y majestuosas que fueron realizadas para cada una de las partes de la película y el Guión que por momentos parece traído de los cabellos, es necesario resaltar los mensajes implícitos que intentan criticar, en cierta medida, al gran poder y preponderancia que tiene la mano del hombre sobre la naturaleza e incluso sobre la creación misma, mientras muestra de manera dual y como dos extremos posibles, lo positivo y lo negativo de irrumpir en el transcurrir normal de la vida, es una crítica que apunta al desastre natural que estamos causando y como la naturaleza se revela corta nosotros y nos muestra su real fuerza.
Las 3 películas, si bien son diferentes, conservan la idea del fantástico y temeroso mundo de los dinosaurios en donde se entrelazan distintas historias que cobran la vida de más de uno; el conflicto Hombre Vs Naturaleza siempre está presente como el conflicto latente de todos los tiempos entre el curso y evolución natural de la naturaleza y  el hombre como su amenaza latente, confirmando en última instancia quien vuelve a tener el poder.

A mi consideración es una saga bastante divertida, que no pretende más que eso, hacer pasar un buen rato en frente  de la pantalla viviendo por un momento en la prehistoria sin desconectarnos de nuestra época.




Una Lección de amor

"Hall Pass" ó "Pase libre" es una película de 2011, protagonizada por Owen Wilson y Jason Sudeikis dirigida, escrita y producida por Peter Farrelly y Bobby Farrelly catalogada dentro del género cómico.

Esta es una película divertida y de algún modo podría describírsela como pasatista pero que no solo pretende hacer pasar un momento divertido con una situación jocosa de por medio, sino además dar una pequeña lección sobre el amor en pareja. 

En todos los niveles de la narrativa y la estética no busca mayores pretensiones y por tanto es presentada de manera simple, no posee en su estructura secuencial ningún plano o decisión de montaje compleja, en este sentido, a parte de ser una película que está contada de manera lineal permite un acercamiento a un tipo de público más amplio. A nivel de Guión, la propuesta que se hace como historia es interesante, especialmente al final cuando esta da un vuelco total en la manera de pensar de los personajes y las decisiones que fueron tomadas a lo largo de la película.

Las actuaciones están apropiadamente llevadas, teniendo en cuenta que es una película que no pretende más que dejar una reflexión sobre la vida en pareja y todas aquellos eventos que se presentan para, en ocasiones reafirmar los sentimientos más profundos.