Pocos días
después de mi cumpleaños número 23, en el año 2010 decidí partir hacia
Argentina con distintos propósitos y durante estos 3 años, 1.095 días, 26.280
horas, 1.576.800 minutos y 94.608.000 segundos aproximadamente no han parado
las vivencias, experiencias, aciertos, errores, retos, metas, planes y sueños y
es así como hoy después de todo este tiempo sigo amando este país y a su gente,
que siempre me han recibido de la mejor manera.
Tan así
que han pasado de todo: familias, amigos, amores, amantes, conocidos, aliados,
enemigos, jefes, compañeros de estudio y de trabajo, maestros y mucho más;
algunos que hoy continúan conmigo en el camino, otros tantos que han decidió
desertar y unos cuantos más con los que tengo reencuentros pendientes.
Si de
algo estoy seguro es que de todos algo he aprendido, así como también nos hemos
divertido, cenado, bebido, reído, paseado, llorado, dialogado, peleado,
cantado, discutido, apartado, reencontrado, convivido, entendido, discordado,
filosofado, creado, destruido, inventado, vivido.
Primero fue Buenos Aires, una
ciudad inmensa, en todo el sentido de la palabra, mi lugar de residencia y 2
años después, al norte, San Miguel de Tucumán; por donde se mire, la Argentina
es un país hermoso, que cambia cuadra tras cuadra y mucho más entreprovincias, con sus particularidades,
singularidades, aspectos positivos y negativos en lo político, social,
económico, cultural, institucional, educativo, religioso y demás como cualquier
país del mundo, lo sigo eligiendo para cultivarme aún más en lo profesional y
personal, sin embargo, lo mío es la gran ciudad, por eso vuelvo a la capital a
reencontrarme, reinventarme y asumir un nuevo año que propone grandes cosas,
Tucumán tiene fecha de vencimiento para Diciembre de 2013.
Para cerrar esta entrada y dejar
de hablar tanta pelotudes, solo me resta agradecer a Dios, a mi familia y por
supuesto a todas las personas que han hecho posible que estos 3 años sean tal
como fueron, ustedes saben quienes son, no necesito hacer la lista interminable.
En Facebook e Instagram está el
album de fotos recopilatorio, una mezcla de imágenes que me transportan a
distintos momentos entre el pasado, presente y lo que pensaba del futuro y lo
que concibo hoy como tal, instantes memorables para mi.
"The Collector" o "El juego del terror"(2009) escrita por Marcus Dunstan y Patrick Melton y dirigida por Marcus Dunstan y protagonizada por Josh Stewart.Es una película más que de terror de horror y sadismo sangriento que no tiene ninguna justificación ni implícita ni mucho menos explícita.
Fue propuesta como una pre- cuela de la saga SAW, sin embargo, sus creadores no lo tuvieron a consideración. A nivel narrativo, no propone nada interesante más que horrorizar a la audiencia con exceso de sangre injustificada, si bien es una película que estremece por sus imágenes fuertes, el solo hecho de no tener una justificación clara el asesino de la misma, el argumento queda descolgado en la nada misma mientras muestra tripas, sangre y muerte.
Lo que si resulta interesante es la estética que decidieron crear con los movimientos de cámara, pues tanto esta como los personajes se mueven secuencialmente dentro del espacio de la casa, dando a la película un ritmo diferente y por momento acercándose fielmente al suspenso, la armonía coreográfica entre cámara, espacio y personajes está muy bien lograda y es complementada con la luz y su ausencia también, que deja un aire de terror sobre el cual el espectador se mueve, pues en ocasiones ve y en otras cree ver. Las texturas y temperaturas en los distintos espacios si bien por momento parecen chocar, se pueden llegar a entender como las diferentes atmósferas que el director de fotografía quiso crear de acuerdo a la temática de las distintas secuencias y es acertado ya que es posible reconocer y distinguir los niveles narrativos gracias a esto.
En el aire quedan muchas preguntas y ninguna en realidad tiene una respuesta clara más que en la imaginación del espectador que tiene que completar el cuadro narrativo con absurdos e inverosímiles. Sin embargo, para ser no más que una película sangrienta está bien encaminada dentro de los efectos que el subgénero Gore asume como tal.
Recién salida del horno "World war Z" o "Guerra Mundial Z"(2013) dirigida por Marc Forster y protagonizada por Brad Pitt es una historia basada en la novela homónima y contó con una mega producción que rodó escenas en Malta,Londres, Budapest y Escocia.
Podría decirse que es una película más de Zombies como las que abundan desde hace ya unos años y que de algún modo nos invaden incluso en la televisión con series como "The Walking Dead" y como siempre el público expectante que hace su reflexión sobre la humanidad y su misión en la tierra. En este caso el guión plantea una historia con un giro dramático diferente en el que pretende hacer hincapié de hasta donde hemos llegado como humanidad, que incluso los mismos zombies son selectivos a la hora de elegir a sus víctimas, sobre lo cual no es necesario aclarar que personas enfermas no entran en su lista y son directamente discriminadas; de igual manera como pretende reafirmar uno de los males que aqueja a la sociedad contemporánea y que está estrictamente relacionada con el hecho de auto inmunizarse o más bien auto enfermarse para lograr sobrevivir a un mal peor que la misma enfermedad y no morir en el intento.
A nivel de efectos especiales se presenta como una película increíble en la que los zombies vienen recargados, son más fuertes y un poco más inteligentes, la estética de la piel en descomposión, color gris, genera un contraste importante entre ellos, los personajes y el entorno que suele ser en la mayoría de los casos un color más cálido,
Por otra parte existe una clara propuesta de cámara en mano, que da la sensación por un lado, de estar más cerca de la situación y por tanto vivir de manera más intensa la historia junto a sus protagonistas, por momentos incluso puede llegar a marear debido a los rápidos movimientos que hacen los personajes y en contraposición a ellos la cámara, este tipo de realización a su vez, que en principio, es propia de la técnica del documental, hace también un acercamiento más a la realidad que se está presentando en la historia.
Las actuaciones son bastante coherentes y en este sentido es posible identificarse en distintos niveles desde lo personal, lo humano y porque no, lo existencial.
La trilogía de Jurassic Park dirigida toda por Steven Spielberg desde el año 1993 hasta el 2001 con la aparición de la tercera parte de la saga de ficción que trae de vuelta a la realidad a los animales prehistóricos y los pone a convivir con los humanos en un mundo donde solo sobrevivirá el más fuerte.
Más allá de los efectos especiales y las creaciones gigantes y majestuosas que fueron realizadas para cada una de las partes de la película y el Guión que por momentos parece traído de los cabellos, es necesario resaltar los mensajes implícitos que intentan criticar, en cierta medida, al gran poder y preponderancia que tiene la mano del hombre sobre la naturaleza e incluso sobre la creación misma, mientras muestra de manera dual y como dos extremos posibles, lo positivo y lo negativo de irrumpir en el transcurrir normal de la vida, es una crítica que apunta al desastre natural que estamos causando y como la naturaleza se revela corta nosotros y nos muestra su real fuerza.
Las 3 películas, si bien son diferentes, conservan la idea del fantástico y temeroso mundo de los dinosaurios en donde se entrelazan distintas historias que cobran la vida de más de uno; el conflicto Hombre Vs Naturaleza siempre está presente como el conflicto latente de todos los tiempos entre el curso y evolución natural de la naturaleza y el hombre como su amenaza latente, confirmando en última instancia quien vuelve a tener el poder.
A mi consideración es una saga bastante divertida, que no pretende más que eso, hacer pasar un buen rato en frente de la pantalla viviendo por un momento en la prehistoria sin desconectarnos de nuestra época.
Esta es una película divertida y de algún modo podría describírsela como pasatista pero que no solo pretende hacer pasar un momento divertido con una situación jocosa de por medio, sino además dar una pequeña lección sobre el amor en pareja.
En todos los niveles de la narrativa y la estética no busca mayores pretensiones y por tanto es presentada de manera simple, no posee en su estructura secuencial ningún plano o decisión de montaje compleja, en este sentido, a parte de ser una película que está contada de manera lineal permite un acercamiento a un tipo de público más amplio. A nivel de Guión, la propuesta que se hace como historia es interesante, especialmente al final cuando esta da un vuelco total en la manera de pensar de los personajes y las decisiones que fueron tomadas a lo largo de la película.
Las actuaciones están apropiadamente llevadas, teniendo en cuenta que es una película que no pretende más que dejar una reflexión sobre la vida en pareja y todas aquellos eventos que se presentan para, en ocasiones reafirmar los sentimientos más profundos.
"5150
Elm's Way" o "5150 rues des ormes" o "La casa al final del
Callejón" es una película Canadiense de terror psicológico y drama
dirigida por Éric Tessier y protagonizada por René-Daniel
Dubois y Marc-André
Grondin y está basada en el novela homónima de Patrick
Senécal.
Debo
decir que es, por lejos, la mejor de las películas que he visto dentro de este
ciclo de "Una película por día". No es una película de la cual pueda
escribir cualquier cosa, desde la historia en sí misma, hasta la corrección de
color, pasando por el guión, actuación, efectos especiales y edición, es una película
muy bien lograda.
Comencé a
verla y lo primero que observe, fue el contador de la duración de la misma. 1
hora y 50 minutos, no es mucho en realidad, pero si era una mala película iba a
ser eternamente mortal verla, acto seguido y desde el primer plano de
introducción, no pude apartar mi vista ni si quiera por un segundo de la
pantalla.
Aunque la estructura narrativa es lineal, no es una película común y
corriente que inicie presentando a los personajes etc... inicia en acción con
el planteamiento de un primer conflicto y con sucesos que llevan de un
conflicto a otro, se podría decir, en cierta medida que toda la película se
desarrolla con un punto de giro seguido de otro y en un permanente clímax,
en lo que todo lo que sucede si bien es sorpresivo, poco a poco aumenta el
nivel dramático y pasa de la sorpresa al desconcierto total.
Es una película que maneja a nivel de imagen una estética clara pero en su guión un planteamiento oscuro, adicionalmente propone esquemas mentales y conceptuales que esboza de manera poco clara al principio y tiene como resolución un evento futuro que no solo aclara la "complejidad" que la historia puede plantear en determinado momento sino que cierra una a una las diferentes etapas de la historia que allí se plantean. Aunque suceden cosas inverosímiles por momentos, la justificación de las mismas tiene un resguardo en la cotidianidad; los sueños y pensamientos utilizan un tono natural de la pesadilla y se debate entre la vida y la muerte y por tanto entre la luz y la oscuridad.
Las actuaciones son muy limpias y encajan dentro de perfiles claros de personajes no habituales más si cotidianos, personajes que pasan del amor al odio, de la desesperación a la calma y de la sobriedad a la extrema locura mental, todo esto producido por las acciones que se generan entre ellos, son personajes, que, por más que puedan resultar bizarros y por momentos no existentes, lucen y actúan como humanos verdaderos, acto que permite una identificación constante en la película, permitiendo que el espectador odie, se desespere y busque mil y una salidas a la vez que el personaje lo hace.
Para finalizar solo me queda recomendarla a todos los que lean este blog, asegurándoles que serán 106 minutos en los que su mente vivirá y entrará en un mundo del que les costará salir al finalizar la película.
Hay películas que suceden
en múltiples espacios y con pocos personajes, como otras que suceden en pocos
espacio y múltiples personajes, lo interesante de las segundas es que la gran
mayoría de veces son espacios reducidos donde puede no pasar nada o por el
contrario pasar de todo. Esta película podría inscribirse dentro del terror
para aquellas personas que sufran de claustrofobia, es un thriller claramente
donde además se propone adivinar y debatir acerca de lo que sucede y el
causante de los sucesos.
Por supuesto, el factor
sorpresa, presente en las películas de terror no puede faltar, sin embargo, es
interesante el universo que se propone entre el afuera y el adentro y los modos
de comunicación entre ambos, una cámara de video, un intercomunicador sin
retorno y el mal acechando en un espacio reducido.
Si bien es cierto que es un guión sencillo, la película se vuelve en
cierta medida compleja cuando ingresa en el relato el primer crimen y uno a uno
se suman los demás, la resolución del mismo dará como resultado la clara y
simple premisa que durante años la religión ha profesado: "el diablo toma
forma humana y puede estar entre nosotros" Asi las cosas, no podía faltar
entre el reparto un personaje latino y fanático religioso, para los demás lo
que suceda es sobrenatural.
Dentro
de mis ciclos de “Una película por día” que no he podido cumplir a cabalidad
pero que al menos se ha mantenido en un número considerable, no había
contemplado la idea de ver un documental, salvo cuando iniciara a realizar los
exámenes finales de la maestría, donde de seguro un par tendría que ver. Sin
embargo, rompiendo el esquema que venia tratando, fui invitado una vez más por
mi adorable novio a ver “The Secret History of Eurovision (escrito y dirigido
por Stephen Oliver)” y es así; History
y no Story, pues tiene que ver con la
historia de Europa desde la década de los 50, hasta el año 2010, pero no solo
la historia del concurso, sino la del continente como tal.
Es
un documental de una hora y media, enmarcado dentro de la línea expositiva,
pues utilizando la voz en off de un narrador y apoyado por imágenes, expone y
propone un recorrido sobre el concurso de Eurovision dando un contraste a la
vez histórico – político – social con diferentes eventos vividos en Europa
desde la década del 50.
Los
eventos quizás más importantes narrados aquí: la creación del concurso, los
cambios tecnológicos con la llegada de la televisión en los 50 y más adelante
con los teléfonos y los celulares posteriormente, así como también la división
histórico – política de Alemania y por tanto la caída del muro (1989). Lo más interesante del documental es la
articulación que crea entre la historia del concurso y la historia del lugar
donde este nació, Europa, mientras deja en claro lo que iba sucediendo en
paralelo.
Pueblos
en guerra, destrucción y muerte; en otro lado del continente la guerra era de
tipo musical y con letras que hablaron en distintos momentos de la situación
del mundo en un clamor por el alto al fuego y a unirse en torno y en calidad de
seres humanos, es así que mucha gente recuerda el concurso como un momento de
escape, de esparcimiento y entretenimiento sano, alejado de las noticias
sangrientas que sumaban muertos a las listas y que contaban también como la
realidad del momento.
El
lado bueno, el lado malo, lo positivo y lo negativo, como siempre un contraste
marcado en la historia no solo de Europa sino del mundo entero y como es usual
la música presente y aparentemente indiferente de cualquier situación política,
social, económica, pero a la vez la participe número uno, a la hora de
protestar y también de unir en un canto a la vida, por medio de acordes que nos
transportan a cada uno a un lugar diferente y a vivir en paz y armonía como
individuos que somos, abriendo campo a la reflexión medida sobre la vida misma;
una fiesta que todos los años convoca al mundo entero a divertirse y competir
sanamente mientras corren una a una las notas de cada tema e inunda los hogares
con música, baile y distintos idiomas, una unión donde pareciera no importar,
ni la lengua, ni el color, mucho menos las preferencias sexuales, políticas o
religiosas, eso es Eurovision…
Es
curioso como esta pieza se propone, en un inicio, como una película de terror
común y corriente, con un esquema similar al que han manejado por muchos años
las películas de este genero: una casa en el campo, cuervos, una familia
compuesta por dos mujeres (madre e hija) un hombre atractivo y musculoso (el
padre) y un bebe indefenso (el otro hijo), por supuesto el motivo de ir a la
casa no importa, lo que si es fundamental es que uno de los miembros de la
familia debe ser problemático, otro confiado y otro debe tener algún trauma o
secuela de algo que sucedió en el pasado. Por supuesto que sería muy aburrido
si la sola familia protagoniza la película, hace falta un villano
“sobrenatural” y uno humano, el sobrenatural está dentro de la casa y
claramente son espíritus y el humano tendría que ser algo así como un hombre
mas fuerte que el padre de familia, de campo y que primero se presente como
aliado y al final termine siendo el opuesto no complementario.
La
anterior es la estructura básica de la película en cuestión y como dije antes
de muchas películas de terror, en esta ocasión me resulta interesante la
narrativa que maneja en cuanto a la presencia de los cuervos en el pueblo, como
una especie de homenaje a “Los Pájaros” de Hitchcock y que en un momento
parecen ser los reales mensajeros de la historia, que anuncian la llegada del
mal. Por otra parte es interesante el uso que hace de las elipsis de tiempo y
los insertos de las mismas que muestran la conjunción del pasado y el presente
que parece repetirse y por tanto augura un mismo futuro a los actuales
residentes.
La
edición y la fotografía están bastante bien utilizados, ubicándonos dentro del
terreno del terror en el campo, tonos cálidos, llevados hacia el marrón y
grises sucios, complementado con el negro de los pájaros; los planos se debaten
entre los generales abiertos y los primeros planos escondidos y muy cercanos a
los personajes, esto combinado con la edición que por momentos acelera su
linealidad para generar en el espectador el miedo que produce la confusión, al
ver y no ver muchas imágenes al tiempo.
No
es una gran película pero esta bien llevada en los diferentes aspectos que la
componen, los efectos especiales son creíbles y bien trabajados, tanto en los
espíritus y su forma de atacar como en los pájaros y demás cuestiones
relacionadas al tema.
Hace
un tiempo que vengo buscando una buena película de terror, haciendo referencia
a una pieza que de verdad me pueda dejar traumado de por vida, o al menos que
genere algo de miedo en el subconsciente; aún no la he encontrado. No sé si
tiene que ver con que no soy tan asustadizo como pensé que era o simplemente el
terror de hoy día no es el mismo de antes.
Cuando
me la recomendaron me dijeron que era muy buena, en un parámetro general,
teniendo en cuenta lo que entra dentro de la idea de una película buena y una
mala, en todo caso, no discuto que sea buena, sin embargo, no es una película
de terror.
El
género de terror tiene muchas variantes y bastantes recursos para generar
situaciones, atmósferas y en últimas para asustar al espectador; una de esas
variantes es la del terror psicológico, que tiene estrecha relación con el
hecho de introducirse en la mente del espectador y ponerlo en una situación
donde su cerebro no puede distinguir entre lo que es real y lo que no, lo cual pasa a menudo en los sueños, en este caso
particular, en las pesadillas.
Esta
película a mi modo de ver, no es de terror de ningún tipo, aunque intenta
inscribirse en el ámbito del terror psicológico; los recursos del género no
fueron bien utilizados y en este sentido la película cae en una sucesión de eventos
que no generan el más mínimo temor en el espectador, incluso por momentos
parecen absurdos.
Considero
interesante rescatar factores de producción tales como la multivariación de una
misma locación con las distintas temperaturas utilizadas, desde la congelación,
pasando por el fuego y la destrucción total, imágenes que conceptual y
narrativamente nos dan una idea de la locura mental por la que comienza a pasar
el personaje; sin embargo, los hologramas utilizados como representación de las
otras personas que murieron en la habitación lucen realmente inverosímiles y se
ubican lejos de la idea de generar miedo.
Por
el lado del montaje, la fotografía y algunos aspectos narrativos, la película
resulta interesante e incluso sorprendente por momentos, las actuaciones están
bien encaminadas y la ciudad de Nueva York es propicia para el desarrollo de la
historia.
Hace
días vengo publicando breves entradas con apreciaciones sobre distintas
películas que he venido viendo y por supuesto con diferentes géneros y
temáticas. Mis apreciaciones no incluyen más que comentarios sobre los niveles
técnicos y narrativos que presentan las mismas.
En
el medio hubo una entrada especial sobre el concurso de Eurovisión 2013 que fue
llevado a cabo en Suecia. Y en esta ocasión quise hacer una combinación de
ambas, el cine y la música, tomando como base 2 musicales bastante recientes,
uno más que otro, por un lado la última versión de “Los miserables” (2012)
basada en la novela de Victor Hugo y una película dirigida por Tom Hooper
que cuenta con la participación de un elenco increíble: Hugh Jackman, Russell Crowe, Anne Hathaway y Amanda Seyfried; el
segundo musical que he tomado es “Sweeney Todd: The Demon Barber of Fleet Street” (2007) que no es más que un musical de
terror dirigido por Tim Burton
y a su vez una adaptación de la obra de Stephen Sondheim y Hugh Wheeler de (1979) y
que en esta ocasión es protagonizada por Johnny Depp y Helena Bonham
Carter.
Tendría
que cambiar el título de la entrada en realidad, pues los dos son musicales
sangrientos y aunque la sangre que corre tiene dos surgimientos distintos, cada
persona cuenta como un cadáver más y un ser humano menos, por supuesto. Sin
embargo, cuando hablo de musical histórico y que claramente hago referencia a
la película de Hooper, pues está basada en hechos históricos que se relatan en
la época de la Revolución Francesa y sus años siguientes, sin embargo, esta
apunta a hablar en términos generales, tal como lo hace la obra original de
Victor Hugo, sobre el bien y el mal, la justicia y la injusticia y por supuesto
en tiempo de revolución los de arriba (burgueses) y los de abajo (el pueblo),
por tal motivo es una obra de actualidad, sin importar el momento en que sea
leída o en el caso de la película, vista.
Por
otro lado la película de Burton hace referencia a un personaje “diabólico” que
inicialmente llega a vengarse de los que le arrebataron a su esposa e hija en
el pasado y que termina convirtiéndose en un asesino serial que, a su vez,
tratan de justificar de manera bizarra con la ayuda que presta a los pasteles
de su ayudante… si usted que lee, no
entiende, tiene que ver la película.
Las
dos películas las he puesto a la par, más allá de la temática, por el hecho de
ser musicales, lo cual implica una escritura de Guión y un nivel de producción
diferente en muchos sentidos, ya que los diálogos tienen que ser transformados
en rimas para que puedan ser cantados y no desencajen en ningún momento, además
debe conservar el sentido poético proveniente de la ópera y el sentido
narrativo a donde apunta sin caer en lo banal. En un punto, debo decir, que
después de un tiempo de escuchar el 80% de los diálogos cantados y con acordes
repetidos, resulta tedioso verlas, mas no entenderlas, así como también es
imposible, al terminar de verla no tener en la cabeza un acorde repitiéndose
una y otra vez, eso es lo que yo llamo una identificación extrasensorial con el
espectador, debido al uso musical como contenido principal, por lo tanto el
cerebro lo asimila, en la mayoría de los casos de manera más directa, así como
también en ocasiones producirá otro tipo de sensaciones como el arrullo.
Así
mismo, las dos películas se diferencian radicalmente en la fotografía por 2
cuestiones principales, la temática y la estética particular que los directores
manejan. En la primera, los tonos son netamente cálidos tomando como referencia
ese tono zepia con el cual se evoca a la historia y la segunda más hacia los
tonos grises y por supuesto el rojo sangre que suele manejar Tim Burton dentro
de la gran mayoría de sus películas. El montaje, por su parte, en las dos, no
tiene grandes pretensiones, simplemente va hilando la historia de manera lineal
con ciertas elipsis temporales que permiten entender algunas cuestiones a nivel
narrativo.
Finalmente
quisiera decir que son dos grandes producciones que a nivel de cualquier otro
material audiovisual deciden ligarse a una particularidad del teatro, más
exactamente, a la opera y ligarlo con imágenes en movimiento en estudios de
cine y con efectos especiales para tener un hibrido artístico que resulta
impactante y majestuoso.
“Seeking a Friend for the
End of the World” o “Buscando un amigo para el fin del mundo” es una película
del año 2012, escrita y dirigida Lorene Scafaria y que
cuenta dentro de su reparto y como protagonistas con Steve Carell y Keira Knightley.
Es
una película que ronda entre los géneros del drama y la comedia, con una
historia sencilla que se resume en la clara premisa que lleva por título,
misión que a su vez tienen los dos protagonistas. Es una serie de sucesos
afortunados y desafortunados ubicados dentro de un espacio y tiempo en el cual
el gran evento próximo es el fin del mundo, lo cual invita a los personajes a
iniciar un viaje con conteo regresivo hacia el lugar donde pasarán las últimas
horas.
A
nivel de fotografía, edición, sonido y demás artilugios del cine, es una pieza
sencilla sin grandes pretenciones y que en realidad apuntó más a la creación de
un guión con diálogos trascendentales que marcan de principio a fin distintas
sensaciones y apreciaciones sobre el fin del mundo y los últimos momentos de
existencia de este.
Finalmente,
debo decir que es una película que invita a la reflexión y puede llegar a tocar
las fibras más sensibles en algunos espectadores, esto debido a la manera en la
que la temática del final del mundo es tocada, ya que la identificación pasa
por una frontera muy delgada entre lo que significa el fin de una era, lo
desconocido de la nueva pero sobre todo con quien pasar los últimos segundos.
"The Innkeepers" es una película de terror del año 2011 que fue escrita, dirigida y editada por Ti West, y protagonizada por Sara Paxton, Pat Healy and Kelly McGillis.
Como primera medida debo decir que son 101 minutos en los que no sucede nada, es más podría decir que no es posible mencionar la existencia de una atmósfera, como sucede por ejemplo en "Actividad Paranormal 1" donde durante toda la película no sucede en realidad nada visible ante el espectador, pero hay toda una atmósfera construida que lo pone en un lugar de expectativa, cosa que no sucede en esta.
Tanto la historia, las actuaciones y de igual manera los recursos del género que utilizaron, son básicos e incluso utilizados de manera muy precaria, lo cual no hace un cierre concreto con la historia. La división por capítulos cae en lo insulso, pues en realidad los capítulos no tienen un inicio y un final y en realidad como yo lo veo, hacen parte de una división esquemática en este caso sin sentido narrativo, más que de marcar una diferencia entre el inicio, el nudo y el desenlace.
Un aspecto interesante y que puedo rescatar de la película tiene estrecha relación con las escenas que fueron grabadas en la oscuridad donde tanto la luz como la cámara fueron indispensables para lograr ese efecto entre lo que se ve y lo que no, que resulta interesante a la hora de crear una atmósfera de miedo, que por supuesto, no es un secreto, que está basada en lo desconocido.
Por las demás cosas, es una producción sin mayor despliegue.
Sería el año pasado cuando en las discotecas de Buenos Aires sonaba una canción de la cuál desconocía su nombre y su interprete y tiempo después vendría a enterarme que había sido la ganadora de algo llamado "Eurovision Song Contest" un (concurso - festival) de música Europeo que se realiza desde los años 50 y que reúne a artistas emergentes y conocidos de Europa para competir entre sí teniendo como medio de competencia un elemento sin el que sería imposible vivir, la música.
La canción de la que hablo es "Euphoria de Loreen (Suecia)"
Como buen melómano que me considero, no podía dejar pasar el año, y mucho menos el mes de Mayo, sin presenciar este hermoso concurso que para mí tiene varias particularidades, una de las más importantes tiene que ver con su calidad de evento multicultural, ya que reúne no solo a Europa sino al mundo entero, porque como es de esperarse existen "Eurofans" en todos los rincones del planeta (de eso no me queda la menor duda), y lo digo con propiedad, sabiendo que hoy vivo en una de las provincias más chicas de Argentina como lo es Tucumán y que mi novio siendo de Salta, otra provincia del norte, es fanático número uno, de como el dijo un día, "esa música rara".
Y es que sí, si no hubiera sido por él, quizás en mi mente no se hubiera abierto este nuevo panorama musical que me tuvo temblando por días, con la ansiedad contenida pero latente sobre quien sería el ganador de este año.
Un playlist comenzaba entonces a armase en mi cabeza y como bien he querido llamarlo, un soundtrack nuevo de mi vida. Es así como una noche, sin planearlo y como simple música para ambientar un momento mágico, recuerdo escuchar una canción en un idioma que podía reconocer como Italiano, transportarme a un sitio que jamás había visto y sentir ganas de amar de nuevo; a esta noche le seguirían un montón más con algunas canciones increíbles y otras no tanto, pero que definitivamente marcarían el año 2013.
Siempre he sido amante de sonidos célticos y minimalistas, así como también puedo reconocer instantes, sentimientos, pensamientos, momentos de mi vida por simples acordes de melodías que me sacan una sonrisa o me hacen llorar desde lo más profundo, esto claramente no es un gran descubrimiento, pues la música hace eso.
En todo caso, y para volver al punto focal de esta entrada que en realidad es el concurso, debo decir que aparte del esquema multicultural que se arma, podría definirlo como el evento musical del año, del cual se han desprendido grandes artistas a través del tiempo; parecería increíble pero de ahí vinieron artistas como Raphael, ABBA, T.A.T.U entre muchos más que tuvieron a Eurovision como trampolín al mundo y es que tal como lo dice el eslogan "We Are One", somos uno solo, un solo planeta, un mismo aire, un mismo principio y un mismo fin si se quiere; bajo esta consigna, Europa, por medio de uno de los medios más sanos, como lo es la música, nos invita a ser uno solo por un día, porque no importa el idioma, ni si entendemos o no lo que dice la letra de la canción, la magia de la música es que todo aquel que escuche, sienta algo con simples o complejos acordes que fueron armados para transmitir millones de cosas; ya lo anticipaba la primera película sonora "El cantanta de Jazz" cuando su protagonista decía aquella frase clara y concisa que predecía el gran avance del cine y decía: "Todavía no han escuchado nada"; que más adelante se re inventaría con la llegada de la televisión y así traspasaría fronteras y rompería esquemas.
El concurso además y como es de suponerse, tiene una carga a nivel político grande, que si bien no está tan presente durante el show, se refleja en la votación entre los países, lo cuál no implica en ningún caso que sea un evento político dependiente, ya que, la música tiene ese poder justamente, eliminar todo tipo de barreras y tocar en lo más profundo del corazón y la mente.
Banderas arriba y todos como si fueran uno solo, sin importar las diferencias de religión, política, condición sexual, o cualquier invento humano que promueva la fragmentación; una multitud de gente se reunió así el 18 de Mayo de 2013 para celebrar la gran final de Eurovisión desde Malmo, Suecia. Una noche llena de matices, diferentes idiomas, una gama de colores inigualables y distintos sentimientos, entre los cuales predominó el amor, puestos en el ruedo verso tras verso de cada canción que los 26 países finalistas interpretaban.
Al final de la noche, yo ya tenía mi top 10 (después de haber escuchado y visto las presentaciones de los finalistas) y aunque se presumía quien iba a ganar, durante la votación de cada país hubo cierta tensión que no dejo de inquietarme; sin embargo, la gran ganadora fue Emelie de Forest (Dinamarca) con su magnifico tema "Only TearDrops", un tema que si bien no es tan rico musicalmente ni tan profundo en su letra, transmite mil cosas, con el sonido minimalista de la flauta y los tambores que retumban en la entrada y salida de los coros, lo cuál la hizo la preferida de todos y por tanto la triunfadora de la noche, ahora hay que prepararnos para escucharla en todo el mundo.
La tabla de resultados final y TODA la información, historia y demás datos del evento la pueden encontrar en: www.eurovision.tv.
A continuación posteo en orden de 1 a 10 los videos de las presentaciones según mi concepto y con los cuales creo que solo coincido en el primero con el resultado oficial del concurso.
Por demás está decir que espero ansioso al próximo año para ahora desde Dinamarca vivir otra vez esta fiesta musical y algún día poder presenciarlo en vivo y en directo, por supuesto junto al ser que me hizo conocerlo.
"Let Me In" o "Dejame Entrar" (2010) es la versión Norteamericana de la película Sueca "Let the Right One In (2008)" y es por demás decir una película que se debate entre el terror y el romanticismo, dos cosas que parecen no ir de la mano, se ponen en escena acá. Fue escrita y dirigida por Matt Reeves and starring Kodi Smit-McPhee and Chloë Grace Moretz.
La película a nivel narrativo maneja diferentes ritmos que por momentos la hacen incluso ser espectral y en otros un drama eterno en una ciudad que ha sido bañada por la oscuridad. La fotografía se debate entre los grises y blancos, saturando y dando preponderancia a los rojos sangre.
Es a su vez, una película que justifica de manera coherente la dualidad horror - amor y por tanto justifica lo que parecería ser injustificado, la violencia, la sangre y las muertes, sin embargo la resolución final resignifica y justifica el porque de un actuar. Finalmente, cabe anotar, que a nivel de efectos especiales, es bastante acertada y precisa, no hay excesos en ninguno de los niveles de la imagen, ni mucho menos de la realización.
"Swimming Pool" o "La Piscina" (2003) es un thrillerdirigido por François Ozon y que dentro de su elenco con la participación de Charlotte Rampling y Ludivine Sagnier; es una película que narrativamente hace un juego paradójico entre dos narraciones, una narración la vemos transcurrir en pantalla mientras otra es escrita dentro del relato, sin embargo termina siendo la misma narración en dos tiempos distintos; este juego es interesante, desde el mismo planteo simple de las imágenes y los puntos de giro que son claros y solo hacia el clímax, si no se estuvo atento, pudo prestarse para confusiones.
La fotografía y la narrativa de planos en general es bastante sencilla y por suerte directa, no es una película que tenga grandes pretensiones a nivel de imagen, más si desde el Guión, que incluye por supuesto la sucesión de hechos narrados con sus respectivos giros dramáticos y por supuesto los diálogos que establecen los personajes.
Es una película marcada con escenas de la cotidianidad, pero llevadas a extremos, aún así no deja de generar una identificación y relación con la cotidianidad; a su vez lo personajes están marcados por fuerte rasgos de personalidad que los hace complementarse entre si, incluso por momentos nos invita a tomar partido de la situación y pensar en una posible reacción de nuestra parte ante las circunstancia adversas como se presentan.
Finalmente considero interesante rescatar el tema de la doble narración que se cierra con la publicación de libro, sobre el cual presumimos lo que dice, pues factiblemente el relato mismo del film tiene las respuestas, sin embargo, el final nos abre un sin fin de posibilidades metafóricas que pueden ser interpretadas de distintas maneras dejando un final no resuelto que apunta al misterio, que es en últimas el protagonista de la película y el libro que se escribe dentro de la misma.