La adaptación al uso horario, recuerdo que no me había dado duro, y recién llegado en la mañana quise dormir un par de horas, ya que llevaba muchas sin reposar sobre una cama, pero no lo logré, así que procedimos a desayunar, mi cerebro quiso confundirse pero no lo dejé, luego algo no tan agradable se presentó ante nosotros, la idea de ir a apoyar la burocracia de este país, que debe ser igual a la de todos, para esto se nos encomendó la misión de ir a pedir la visa para poder ir a conocer Malasia y aunque fue más fácil de lo que pensé, ahora ando indocumentado hasta el día viernes, pero bueno no importa.
EL clima me agobia por momentos, un calor intenso con una humedad muy alta seguro, el cielo nublado no hace que la belleza del lugar se pierda y los grandes edificios hacen su aparición ante el lente de mi cámara. Primera montada en metro que tiene el mismo funcionamiento que los demás en el mundo, pero además una primera lección de la cual nos damos cuenta con solo mirar y que me lo confirma un aviso que dice "gracias por conservar su izquierda", diferente o no, ahora no solo tenia que mi cerebro acomodarse a desayunar, cuando en realidad debía estar cenando y cenar cuando debería desayunar, sino además a caminar por mi izquierda para dar paso por la derecha, lo más difícil en las escaleras eléctricas, sin embargo los residentes nos entienden, como buenos turistas, que desde lejos se ve que somos.
En la noche fuimos a una tienda gigantesca de má de 6 niveles de solo tecnología, todos los productos, todas las marcas posibles y por tanto todo tipo de precios, para llegar hasta ahí tuvimos que pasar por Bugi Street, una feria en la cual no se podía ni andar, cantidades de personas por una calle muy estrecha en la que de lado a lado habían solo tiendas de comida típica, con diferentes jugos, uno de esos no tan agradable ni de sabor, ni de olor, el jugo de durian, una fruta con un olor que se siente a cuadras y un sabor bastante penetrante que no deja pasar saliva de manera agradable.
En ese momento de la noche, los ojos me pesaban y el cuerpo pedía descansar, la cena fue sencilla y a dormir se dijo, en hora de singapur era hora de descansar para amanecer en horario y aprovechar el segundo día en la tierra de los leones.
2 comentarios:
SI ASI FUE EL PRIMER DIA ME IMAGINO COMO VAN HACER LOS SIGUIENTES.... Y POCO A POCO EL CUERPO SE ADPTARA
Con todo a disfrutar!!
Publicar un comentario